Thursday, October 24, 2013

Conferencias en el Valle de los Caidos: "El nombre de los cristianos Mártires y confesores de la fe","Los Mártires después de la época de las persecuciones. El Martirio de la Edad Medía", "Cristiada: Mártires de la Revolución mejicana" (octubre, noviembre y diciembre de 2013)


La Santa Cruz del Valle de los Caídos, regentada por La Abadía Benedictina de La Santa Cruz, el Padre Abad que es la máxima autoridad espiritual y civil del recinto, y los Monjes Benedictinos.
La Santa Cruz se vislumbra desde Madrid, es la de mayor dimensión del mundo, se encuentra ubicada en San Lorenzo del Escorial, a 47 kilometros de la capital de España,

Se ha iniciado en el Valle de los Caídos un ciclo de Conferencias con el Tema CRISTIANOS MÁRTIRES Y CONFESORES DE LA FÉ, inauguró los actos Don Anselmo Álvarez Padre Abad de La Abadía Benedictina de La Santa Cruz con una oración.



El Ciclo de Conferencias se encuentran organizadas por el Foro San Benito de Europa, dirección donde se encuentra toda la información:
 http://www.forosanbenito.es/

-.La primera de las Conferencias se celebró el domingo 20 de octubre de 2013, sobre el tema
"EL NOMBRE DE LOS CRISTIANOS MÁRTIRES Y CONFESORES DE LA FE":
-.Segunda Conferencia 17 de noviembre de 2013: 
Dr. Alejandro Rodríguez de la Peña
“Los mártires después de la época de las persecuciones. El martirio en la Edad Media”
-.Tercera Conferencia: 15 de diciembre de 2013:
Dr. Carlos Gregorio Hernández
Cristiada.” Mártires en la Revolución Mejicana”

Quienes deseen asistir deberán de comunicarlo a la siguiente dirección a fin de facilitar el acceso gratuito al recinto del Valle:
organizacion@forosanbenito.es

-.Copiamos la siguiente reseña del autor y Conferenciante Alberto Bárcena Perez de la primera de las Conferencias:

"Desde el Foro San Benito de Europa, comenzamos un ciclo de conferencias sobre los mártires a lo largo de la Historia de la Iglesia. Como organizador del mismo, imparto la primera centrándome en las persecuciones del Imperio Romano, las primeras que se organizaron contra el Cristianismo de manera sistemática tratando de eliminarlo por todos los medios desde el poder político. Fueron diez en total, y tuvieron lugar entre los siglos I y IV de la era cristiana.
Todas las dinastías tomaron parte en ellas por considerar a la nueva religión, nacida en una de sus provincias periféricas, como una seria amenaza para el futuro del Imperio; algo que amenazaba la <Pax deorum>, la armonía entre los hombres y los dioses de la religión greco-romana. Las autoridades exigían a los cristianos lo que ellos no podían darles; el culto a otras divinidades distintas del único Dios verdadero. Y por no doblegarse a esta exigencia estaban dispuestos a dar la vida. Bien dijo San Juan, en el Apocalipsis, que
“No amaron tanto sus vidas que temieran la muerte”.
Habían conocido un amor más grande por el que merecía la pena morir: el del Divino Maestro que
“Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo”.
Como dijo recientemente el Papa, con ocasión de las beatificaciones, en Tarragona, de otros mártires del sigo XX:
“fueron ganados por Cristo”.
Porque la suya, a través del tiempo, es una historia de amor. Y también de defensa de la libertad. Cito en mi conferencia a Lactancio que afirmaba, en el siglo IV, que nada afecta tanto a la libertad como la defensa de la religión. Porque se trata del libre albedrío.
Y sostenía que la religión se defendía muriendo por ella pero no matando; los cristianos, afirmaba, solo pretendían poder practicar su religión en libertad; no se enfurecían contra los que no reconocían a su Dios, a pesar de ser conscientes de que era el de todos los hombres, <les plazca o no>.
En definitiva, estamos hablando de evangelización, tanto de la antigua como de la nueva que propone la Iglesia actualmente. Por eso, el Foro San Benito ha elegido este tema como hilo conductor de este ciclo. Nadie evangelizó de manera más elevada que los mártires. Ni con mayor eficacia, porque, como dijo Tertuliano,
“La sangre de los mártires es semilla de cristianos”
En tiempos de Roma como a lo largo del tiempo hasta nuestros días".


Las tres Cruces del Calvario en la estación del Vía Crucis del Valle de los Caídos que se reza antes de subir a la explanada de La Basílica. al fondo se recorta majestuosa La Santa Cruz del Valle, símbolo del amor infinito para la Redención de todos los hombres


Explanada de La Basílica del Valle de los Caídos

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