Tuesday, October 1, 2013

Mujeres enamoradas de Jesucristo, el Amor Infinito e Inmortal Esposo

A lo largo de la Historia y desde Las Santas Mujeres que conocieron y trataron en vida a Jesucristo, somos miles como lo fueron entonces, y millones como lo somos ahora, las mujeres que estamos enamoradas de Jesucristo, no solo quienes como Religiosas le han consagrado su vida; sino también mujeres laicas, en cualquier estado solteras, casadas, y viudas, que vivimos en la paz de su amor.



"Te quiero Jesucristo
quiero seguir tus pasos
ir siempre por tus mismos caminos,
alabando, bendiciendo, y asumiendo
el que tu quieras sea mi destino"


Santo Cristo de Las Velas de Medjugorje


¿Puede existir un amor más puro, fiel, y bello que el de Jesucristo?.
Es el ejemplo de hombre por excelencia, con mayúscula; aunque hijo de Dios se despojó de su condición Divina para hacerse como uno de nosotros y morir por amor en La Santa Cruz.
¿Existe algún símbolo de amor que supere al de La Cruz?

Cruz Blanca del Monte Krizevac en Medjugorje

Y su Amor lo es para toda la eternidad, lo conocen y disfrutan las Santas que se encuentran en el cielo, que fueron desposadas con Él, y se mantuvieron firmes y fieles a su inmenso Amor en la tierra.
Esa alegría de la Santidad unida al resplandor de la felicidad de encontrarse casada con el Inmortal Esposo, la tiene y refleja en su rostro la joven y bella Santa Landrada.

Mujer Religiosa joven orando ante La Santa Cruz Blanca de Medjugorje


Esta es nuestra declaración de Amor hacia Él, quien ha sentido su sublime abrazo y ternura, conoce que es incomparable con cualquier tipo de amor humano por bello que sea.
La paz y la serenidad de sentir que siempre se encuentra a nuestro lado, es fiel, y nos protege; que ha sufrido con nuestros sufrimientos y se alegra con nuestras alegrías; es el sentimiento más sublime.
No dejamos a un lado la Cruz que cada una de nosotras portamos, pero resulta mucho más llevadera y por ello la besamos constantemente; porque si La Cruz se lleva con sincera entrega y por amor, con alegría; ayudamos a cargar con el peso de quien cargó la más pesada Santa Cruz de la Historia que arrastraba todos los pecados de la humanidad.



"Tu Santo y bello cuerpo
todo llagado, herido, azotado, 
por amor entregado,
adoro y beso
con puro amor 
de ternura lleno.
Porque con sacrificio sublime
muriendo y renaciendo
en La Santa Cruz resurgiendo
irradiaste luz nueva
en las tinieblas del mundo"



Orando ante La Cruz Blanca de Medjugorje, y bajo su sombra


Jesucristo esta es una declaración de Amor, que te volvemos a hacer ahora nosotras de rodillas, y al pie de La Santa Cruz, donde pronunciamos estas palabras repetidas tres veces como recuerdo de las tres veces que le preguntaste a Pedro si te amaba:
Te amamos,
te amamos,
te amamos
Esperamos que nos des fortaleza para poder seguir repitiéndolo con sincera entrega consagrandonos en todas nuestras acciones, a tu Inmaculado Corazón, y conseguir serte fieles guardando tus Mandamientos, todos los días de nuestra vida y nunca soltarnos de tu mano.


De la mano de Jesucristo: escultura de Cristo con las manos atadas, en La Pasión, Parroquia de Tijalina cercana a Medjugorje



"Quiero Señor en tu encanto
tener mis sentidos presos,
y unida a tu cuerpo Santo,
mojar tu rostro con llanto,
secar tu llanto con besos"
(Jose María Pemán, 
fragmento de la Poesía al Cristo de La Buena Muerte)



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